El estelar jardinero de los New York Yankees, Aaron Judge, protagonizó un momento inusual al recibir una base por bolas intencional en la primera entrada del juego contra los Los Angeles Angels, con un corredor en base y un out en la pizarra. Esta decisión estratégica del mánager Ron Washington, quien prefirió enfrentar al zurdo Cody Bellinger en lugar de a Judge, generó sorpresa y revivió una estadística que llevaba más de una década sin repetirse en la franquicia neoyorquina.
Con esta acción, Judge se convirtió en el primer jugador de los Yankees en recibir un boleto intencional en la primera entrada desde que Robinson Canó lo hiciera el 17 de junio de 2012, también frente a los Angels. En aquella ocasión, los Angelinos optaron por evitar al entonces líder ofensivo del equipo.
La decisión de Washington rápidamente se volvió viral, generando tanto críticas como elogios por su enfoque conservador para evitar el daño de uno de los bateadores más temidos de las Grandes Ligas. Aunque no es común ver este tipo de estrategia en una etapa tan temprana del juego, refleja el respeto que genera Judge cada vez que se para en la caja de bateo.
En las últimas temporadas, Aaron Judge se ha establecido como uno de los bateadores más dominantes de las Grandes Ligas, con un poder descomunal y la capacidad de cambiar el rumbo de un partido con un solo swing. Este tipo de estrategias por parte de los equipos rivales destaca la influencia y el temor que infunde su presencia en el plato.
El hecho de que hayan pasado más de 12 años desde que un jugador de los Yankees recibió un boleto intencional en la primera entrada resalta lo especial que es Judge en la alineación del equipo. Su capacidad para impactar el juego desde el primer turno al bate lo convierte en una amenaza constante para los lanzadores adversarios.
Este acontecimiento subraya la importancia de Aaron Judge en la ofensiva de los Yankees y cómo su presencia puede influir en las decisiones estratégicas de los equipos contrarios desde el inicio del juego.