Riccardo Patrese, compañero de Michael Schumacher en Benetton durante 1993, reveló que tras el accidente del heptacampeón en esquí en diciembre de 2013, se ofreció a visitar a Schumacher para intentar “despertarlo” usando su voz familiar. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por su esposa, Corinna, alegando que «no era el momento» y ese momento nunca llegó .
Patrese, hoy de 71 años, explicó que pensaba que su presencia podría provocar alguna reacción en Schumacher, reconociendo: “A veces si oyen una voz familiar… reconocen algo”.
Aun así, la familia decidió mantener al piloto bajo un estricto hermetismo, limitando el acceso a muy pocas personas y priorizando su privacidad.
Este no ha sido el único intento: en 2022, Eddie Jordan, exjefe de F1, también fue rechazado por Corinna cuando intentó visitar al expiloto.
El muro protector se extiende incluso frente a personas cercanas como el hermano Ralf, quien ha reconocido una falta de comunicación.
Desde el accidente del 29 de diciembre de 2013 en Méribel, Francia, Schumacher ha sido atendido bajo supervisión médica en Suiza, y únicamente tres personas han sido autorizadas a verlo, según reportes.
Corinna, figura central en la protección del expiloto, ha sido descrita como la guardiana de su dignidad pública, controlando quién puede visitarlo y evitando que su imagen esté ligada a una condición vulnerable.
🔍 En contexto
Accidentado con traumatismo en 2013, Schumacher salió del coma inducido en 2014 y desde entonces vive en reclusión con atención médica privada.
El hermetismo ha sido declarado por la familia, que pide respeto total a su intimidad.
📝 En resumen:
Riccardo Patrese ofreció su voz para intentar reactivar a Michael Schumacher tras su accidente. Corinna rechazó el ofrecimiento, reafirmando una política estricta de privacidad. Desde 2013, el siete veces campeón permanece alejado del ojo público y protegido por un círculo íntimo reducido.