Cuidado riguroso de la grama en el Estadio Olímpico Félix Sánchez se mantiene con protocolos estrictos

El césped del Estadio Olímpico Félix Sánchez recibe atención meticulosa antes y después de grandes eventos, bajo la supervisión de la Comisión Administrativa del recinto. Se aplican protocolos de corte, riego, fertilización y recuperación para mantener el terreno en condiciones óptimas, esencial tanto para actividades deportivas como artísticas.

La reciente celebración del festival artístico Barbarella exigió cuidados especiales: el personal realizó el corte del césped, instaló un piso protector y aplicó fertilizantes y riego antes del montaje, mitigando el estrés ocasionado al cubrir la grama. Según el gerente del estadio, el ingeniero Caonabo Castro, estas medidas “son un paliativo al estrés al que el campo se somete al taparlo”.

Tras concluir el evento, el piso protector se retiró rápidamente —instalado pocos días antes del festival y desmontado apenas terminó—, marcando una mejora respecto a prácticas anteriores que lo colocaban con hasta 15 días de antelación, lo cual provocaba mayores daños al césped. El nuevo enfoque ha demostrado ser más eficiente y menos agresivo para el terreno.

Luego del desmontaje de estructuras como tarimas y verjas (que los promotores tienen hasta 10 días para completar), el campo entra en una fase intensiva de hidratación y nutrición para acelerar su recuperación. Algunas zonas mostraban parches sin grama, resultado del uso de químicos antes del cubrimiento, pero el equipo encargado se ha comprometido a repararlos con prontitud.

El sistema de riego del estadio y de su pista de calentamiento es de última generación y controlado vía una plataforma en línea accesible desde el celular. Ambos campos reciben múltiples sesiones de aspersión diarias, asegurando que el césped mantenga la humedad adecuada para su conservación y uso continuado.