El inglés se perdió la primera tanda de ensayos de la 11ª fecha porque le cedió su McLaren a Alex Dunne. En la segunda, salió y logró el mejor tiempo, por delante de Oscar Piastri.
Lando Norris vivió la primera tanda de entrenamientos del GP de Austria sentado en el kiosco del equipo, con auriculares y rogando porque Alex Dunne no maltratara su McLaren. Es que el inglés debió ceder su butaca al novato irlandés tal como marca el reglamento de F1 (dos veces en el año con cada chasis). Sentadito afuera, con los nervios lógicos de ver su MCL39 a fondo sin estar él arriba, vio cómo el líder de la F2 se metía cuarto, con un gran tiempo, casi calcado con el de Oscar Piastri. Cuando llegó la segunda sesión, ahí sí, el británico se puso el buzo, el casco y se subió a la máquina del team de Woking. ¿Y qué hizo? El mejor tiempo.
Norris aprovechó el segundo ensayo todo lo que pudo: completó 35 giros y marcó 1m04s580 para quedarse con lo mejor del día. Le sacó 157 milésimas a Piastri, una diferencia para nada despreciable si se tiene en cuenta que se trata de un giro de menos de 65 segundos. Detrás de la dupla de McLaren quedó Max Verstappen, como casi siempre, a 318 milésimas con su Red Bull.
Norris llegó a Austria en la picota después de chocar a Piastri en Canadá, situación por la que recibió una larga y dura charla de parte de Andrea Stella, director del equipo. El inglés se disculpó de manera inmediata, porque supo rápidamente que se había mancado. Intentó pasar al australiano un lugar que no existía y puso en riesgo a los dos autos de Woking. El perdón al equipo y a su compañero mitigó bastante la dureza del diálogo, pero no quitó el perjuicio de puntos que sufrieron tanto el inglés como la escudería. Lando llegó a Spielberg en el ojo de la tormenta, porque en el año acumula una gran cantidad de yerros, algunos pequeños, pero costosos (especialmente en las clasificaciones) y otros grandes, como el de Montreal.
El inglés necesita una rápida redención para limpiar su imagen. Si bien en McLaren reafirmaron el apoyo total a Lando, su posición quedó mancillada. Porque Piastri es el líder del Mundial y ya le sacó 22 puntos, una diferencia que no es para nada definitiva, por supuesto, pero que puede empezar a marcar un rumbo si Norris no corta de cuajo con sus errores y muestra esa firmeza que todavía no se le vio para pelear por la corona.
Haber quedado primero en los entrenamientos de Spielberg es apenas un mimo a su alma y un empujón que necesita. Pero lo importante será este sábado en la clasificación, justo su talón de Aquiles en 2025. El viernes lo cerró con un potencial que amenaza con un fin de semana que puede ser perfecto, pero es Lando… Piastri espera agazapado, sabe que tendrá su chance en clasificación. Y, claro, no hay que descartar jamás a Verstappen, quien cerró el día de Austria explicando al equipo lo problemas de su RB21. Pero Max saca agua de las piedras.
Fuente: ESPN