LOS ANGELES — El regreso de Shohei Ohtani a su estatus de estrella única en MLB como jugador capaz de lanzar y batear ha sido a fuego lento, incluso después de su tan esperada vuelta al montículo. A medida que ha podido ir yendo cada vez más lejos en la lomita, cada salida ha sido un recordatorio de lo dominante que puede ser en ambas facetas del juego.
Ohtani dio el hit número 1,000 en su carrera en Grandes Ligas — un bambinazo de dos rayas, su 39no de la temporada — y ponchó a ocho desde la loma, pero los Dodgers no pudieron mantener una ventaja al final del juego en una derrota por 5-3 ante los Cardenales la tarde del miércoles en el Dodger Stadium.
De esa forma, Ohtani se unió a Ichiro Suzuki (3,089) y Hideki Matsui (1,253) como los únicos jugadores nacidos en Japón en alcanzar los 1,000 imparables en las Mayores. Cuatro miembros activos de los Dodgers han conectado al menos 1,000 imparables en MLB. Los otros son Freddie Freeman, Mookie Betts y el dominicano Teóscar Hernández, quien alcanzó la marca a principios de este año.
Ohtani no sólo puso a su equipo en ventaja con el batazo del hito, sino que también fue su propio apoyo ofensivo. Hizo su octava apertura como lanzador en el partido decisivo de la serie y se extendió hasta cuatro entradas completas por primera vez esta temporada.
“Pienso que fue un gran día para mí personalmente”, dijo Ohtani, “llegando al cuarto inning y completándolo. Pienso que eso fue muy bueno en términos de seguir fortaleciendo mi brazo”.
Ohtani comenzó su día en el montículo con dos entradas en blanco antes de permitir una carrera a los Cardenales en la tercera. Jordan Walker se embasó cuando el intermedista venezolano Miguel Rojas perdió un elevado en el sol, y finalmente anotó con un sencillo de toque de Brendan Donovan.
Con los Dodgers perdiendo, la adquisición de la Fecha Límite de Cambios, Alex Call, conectó un doble para abrir la parte baja de la tercera, su primer hit desde que se unió al equipo. Dos bateadores después, Ohtani terminó una racha de nueve encuentros consecutivos sin cuadrangular con un estruendoso batazo que recorrió una distancia proyectada por Statcast de 440 pies hacia el jardín izquierdo-central a 109.5 millas por hora.
“Me gusta verlo cuando no estamos aquí”, dijo Oliver Marmol, mánager de los Cardenales.
Ohtani concluyó su tarde en el montículo ponchando a los tres bateadores que enfrentó en la siguiente media entrada. Terminó abanicando a ocho de los 14 bateadores que enfrentó sin permitir boletos, realizando 54 tiros (37 strikes) para completar su salida más larga de la temporada. Lanzó seis pitcheos a 100 mph o más, el doble de los que había tirado en un partido a lo largo de sus ocho aperturas del 2025 (su máximo anterior fue de tres el 28 de junio en Kansas City).
Pero la gran tarde de Ohtani no fue suficiente para darle la victoria a los Dodgers.
L.A. ganaba por una carrera hasta la parte alta del octavo inning, cuando el zurdo Alex Vesia tuvo una presentación inusual. San Luis tenía dos corredores en base con dos outs, y Jordan Walker impulsó la carrera del empate con un sencillo y trató de meterse hasta la segunda base. El tercera base Alex Freeland pensó que tenía una oportunidad de sacar a Walker, pero su tiro fue errado, permitiendo que la carrera de la ventaja anotara.
“Nunca se siente bien”, comentó Dave Roberts, mánager de los Dodgers, sobre arruinar la actuación de Ohtani con una derrota. “Shohei estuvo realmente bien hoy. El pitcheo, el comando de la recta, fue fantástico. Realmente impresionante. … Lamentablemente, tienes que jugar bien a la defensiva y tienes que tener a otros muchachos que tomen buenos turnos y anoten carreras también”.
Fuente: MLB